¿Qué es un seguro de decesos?

Qué es un seguro de decesos

Un seguro de decesos puede ayudarte a tramitar y solucionar todas las cuestiones burocráticas que deben realizarse tras la muerte de un familiar y con las que no es agradable lidiar en esos momentos tan difíciles. Sin contar la carga económica que supone para la familia asumir todo el costo del sepelio, enterramiento o incineración. Para minimizar el impacto que supone esta carga, tanto económica como emocional, se crearon los seguros de decesos. 

¿Qué es y para qué sirve un seguro de decesos? 

El seguro de decesos es una solución especializada desarrollada para gestionar y coordinar todo aquello que necesite la familia de un fallecido. Depende del seguro que se tenga puede ir desde gestionar todo el coste material de la situación, trámites y gestiones con la administración pública hasta dar cobertura emocional con un especialista. Como decimos, depende mucho del seguro que se tenga contratado y qué cubra. Esto último es muy importante de cara a no tener sorpresas desagradables en esos delicados momentos.

Un seguro de decesos suele cubrir y hacerse cargo de los gastos y la gestión de los trámites necesarios del servicio de sepelio, así como de los costes y gestiones de traslado del difunto desde cualquier parte del mundo al lugar designado del entierro o incineración. Tengamos en cuenta que según los últimos informes de la OCU (Organización de consumidores y usuarios) los gastos de media que supone un entierro son de 3.700€ y los de una incineración algo menos y aunque los precios varían bastante de unas ciudades a otras de España. Estamos ante un esfuerzo económico considerable que no es fácil de asumir. Por estos motivos es bastante aconsejable tener un seguro de decesos.

¿Cómo funcionan? 

Primero de todo aclarar que cualquier persona residente en España puede contratar un seguro de decesos. En muchas pólizas son de carácter familiar, es decir, cubren a todos los miembros de una familia. 

La póliza se activa en cuanto se contrata y se mantiene en vigor hasta el momento del fallecimiento del titular. En caso de ser una póliza familiar hasta que fallezcan los miembros adscritos a la póliza. No es muy común pero en caso que después de pagar todos los gastos quedara algún sobrante de dinero, éste se reembolsaría a los familiares. El Seguro de decesos garantiza el servicio funerario hasta el límite de la suma asegurada. Este precio lo determinan los servicios funerarios de cada localidad.

El coste del seguro suele variar  en función de los servicios que se quieran contratar, del número de asegurados y de la edad de cada uno de estos. Hay que tener en cuenta que el capital asegurado depende, salvo que se contrate específicamente algo diferente, del código postal donde se contrata la póliza, es decir la localidad donde se reside y el tipo de paquete contratado. Las aseguradoras calcularán el importe, tanto de la póliza a pagar como del capital para cubrirla, en base al coste de los servicios que  en ese momento se establecen como los más adecuados para la localidad que figura en la póliza.

Hay aseguradoras, la mayoría, que para que la suma asegurada no se quede obsoleta, la revisan anualmente con el fin de asegurar que llegado el momento, es suficiente para cubrir el coste total de los servicios contratados.

¿Cuáles son las coberturas más habituales? 

Cuando se contrata una póliza de decesos, se puede elegir el tipo de servicio funerario que se desee: inhumación, lo que comúnmente se conoce como enterramiento, inhumación sin nicho, en los casos que se tiene en propiedad un nicho, sepultura o panteón familiar o incineración. Esto puede variar después por expreso deseo del fallecido. Por ejemplo, cuando la contrató eligió enterramiento y después prefirió incineración, no habría problema siempre y cuando la póliza siga cubriendo la suma necesaria. 

La póliza cubre dos aspectos básicos: el servicio de sepelio y los trámites administrativos derivados del mismo. Los servicios del sepelio suele ser, los gastos de la inhumación o incineración, el tanatorio, el féretro o la urna crematoria, el coche fúnebre, las coronas de flores, el nicho y las esquelas. Es habitual que el detalle de los servicios se adapte a los usos y costumbres de la localidad de residencia del asegurado. En cuanto a las gestiones administrativas, la aseguradora suele designar un gestor especializado que realice la gestión del papeleo que suele incluir: obtención del certificado de defunción, baja del libro de familia, inscripción en el Registro Civil, partidas de defunción y de testamentos y fe de vida, etc.
Además en algunas pólizas pueden incluirse, asistencia en viaje, asistencia personal, capital asegurado en caso de fallecimiento o el cada vez es más demandado en las nuevas pólizas: borrado digital tras el fallecimiento.

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